Born into a life of secrets and service, Chrysabelle's body bears the telltale marks of a comarré -- a special race of humans bred to feed vampire nobility. When her patron is murdered, she becomes the prime suspect, which sends her running into the mortal world...and into the arms of Malkolm, an outcast vampire cursed to kill every being from whom he drinks.
Now, Chrysabelle and Malkolm must work together to stop a plot to merge the mortal and supernatural worlds. If they fail, a chaos unlike anything anyone has ever seen will threaten to reign.
Cuando estas contando las páginas que te faltan para terminar el libro que estas leyendo, no es una buena señal. Cuando piensas en solo acabarlo, no es una buena señal. Cuando te detienes cada dos páginas para tomarte un “descanso”, definitivamente no es una buena señal. Todo esto me pasó con Blood Rights.
Lo intenté, en serio lo intenté. Cuando iba por la mitad del libro y aun no lograba engancharme, comencé a preocuparme. Hasta que me di cuenta que este libro era un caso perdido. Si un libro no me gusta, se me hace difícil reseñarlo y aun mas si es un libro que dices “pero no es tan malo, solo que no me gusta”, como dirían los gringos: it’s not my cup of tea.
En resumen, estas son las grandes faltas de Blood Rights:
- Los buenos son demasiado buenos. Es decir, la protagonista, que era simplemente una especie de geisha entre los vampiros, cuyo propósito en la vida era alimentar a su maestro vampiro, al final es toda una guerrera. Y el grupo que termina formando (por circunstancias), técnicamente todos son guerreros, hasta la tía! Me pareció poco creíble y desequilibrado. Si en un libro los protagonistas son demasiado hábiles para los malos, la historia se vuelve sosa, porque al final: donde esta el reto? Cual es la gracia si desde un principio no hubo la mínima oportunidad para los malos?
- Leeeeeento. Virgen purísima!! Que lento es este libro, técnicamente no pasa nada en las primeras tres cuartas partes del libro. Las pequeñitas cosas que pasan son tan poco emocionantes que no logran enganchar al lector.
- Poca descripción. Se supone que toda la historia se desenvuelve en un mundo futurístico donde hay vampiros y humanos pero estos últimos no saben de la existencia de los primeros, bueno más o menos. Encuentro que la autora no describe bien la situación política de ese momento, tampoco como se socializaba entre los vampiros o los humanos; se centra tanto en lo que le esta pasando a la protagonista que el lector termina por aburrirse de la historia de Chrysabelle.
- La relación que nunca arranca. Chrysabelle y Mal parecen tener una relación que nunca arranca, o sea nunca pasa nada. Existe cierta tensión sexual, tal vez cierta atracción, pero solo queda en eso. La autora alienta a los lectores con los confusos indicios de una relación que se va a desarrollar pero nunca llega a florecer, al menos no en este libro.
No tengo muchas cosas buenas que decir sobre Blood Rights, solo que la idea de la historia no estaba mal, de hecho eso fue lo que me atrajo de él, pero no me gustó como lo desarrolló la autora. Este es el inicio de una serie de libros que lamentablemente no pienso leer. Se supone que la lectura debe ser algo agradable, algo para divertirse, no una obligación. Kristen Painter, hasta aquí llegamos tú y yo, no me gustó tu estilo.
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