|  Sinopsis
Samantha Rousseau is used to getting her hands dirty. Working toward a master’s degree in wildlife biology while helping take care of her sick father, she has no time for celebrity gossip, designer clothes, or lazy vacations. So when a duchess from the small country of Lilaria invites her to dinner, Samantha assumes it’s to discuss a donation for the program. The truth will change the course of her life in ways she never dreamed. Alex D’Lynsal is trying to keep his name clean. As crown prince of Lilaria, he’s had his share of scandalous headlines, but the latest pictures have sent him packing to America and forced him to swear off women—especially women in the public eye. That is, until he meets Samantha Rousseau. She’s stubborn, feisty, and incredibly sexy. Not to mention heiress to an estate in his country, which makes her everyone’s front-page news. While Sam tries to navigate the new world of politics and wealth, she will also have to dodge her growing feelings for Alex. Giving in to them means more than just falling in love; it would mean accepting the weight of an entire country on her shoulders. |
Samantha está dedicada a su posgrado en Biología de Vida Salvaje y a cuidar de su padre enfermo. Cuando de repente la duquesa de Lilaria que anda por Estados Unidos en un viaje diplomático la invita a cenar, Sam cree que es para discutir una donación a la universidad, específicamente a su área de trabajo. Nada más lejos de la realidad. Nuestra protagonista descubre que ella es de la realeza y la duquesa le hace una proposición difícil de negar. Además de esto Sam conoce en esta cena a Alex, el príncipe heredo al trono, tan apuesto y galante que le hace suspirar involuntariamente par de veces. Para colmo el príncipe empieza a mostrar un interés inesperado en Samantha. Ella simplemente no se lo cree ¿qué puede ver un heredero al trono de Lilaria en una simple estudiante amante de las aves?
Este libro es algo así como la versión adulta de Diarios de una Princesa (nunca leí el libro, solo vi la película). Sam lleva una vida simple, donde hace lo que le gusta. No está acostumbrada a que dedican por ella ni anda buscando un príncipe azul que la rescate, se siente bien con quien es y lucha por lo que quiere. Personalmente me encantan este tipo de protagonistas, estoy harta de esas flores frágiles que solo hacen llorar y esperar a su caballero de armadura dorada. Por otro lado, Alex es un deleite para las lectoras ;) No solo es apuesto, inteligente, galante y príncipe (¡!) sino que es todo un coqueto con su lado perverso. Los diálogos entre Alex y Sam son una delicia! Eso es coqueteo y coqueteo por parte de él para que esta mujer tan testaruda sucumba. Hay unas cuantas escenas que sin necesidad de ser explicitas son de lo más sexy.
Suddenly Royal tiene sus fallitos. El principal es la historia demás predecible, ves el final no bien estas leyendo la tercera parte del libro (o quizá antes). Además de esto tiene situaciones que me parecieron muy convenientes para la historia, como que todo quedaba que ni mandado a hacer.
En general, Suddenly Royal es una comedia romántica adulta que entretiene con diálogos sexys y divertidos, con historia predecible pero que no deja de divertir. Una muy buena lectura para pasar el rato.
Mi Puntuación: 
(3.8/5)
No hay comentarios:
Publicar un comentario