Sinopsis In the aftermath of a forbidden moment that rocked Sydney to her core, she finds herself struggling to draw the line between her Alchemist teachings and what her heart is urging her to do. Then she meets alluring, rebellious Marcus Finch--a former Alchemist who escaped against all odds, and is now on the run. Marcus wants to teach Sydney the secrets he claims the Alchemists are hiding from her. But as he pushes her to rebel against the people who raised her, Sydney finds that breaking free is harder than she thought. There is an old and mysterious magic rooted deeply within her. And as she searches for an evil magic user targeting powerful young witches, she realizes that her only hope is to embrace her magical blood--or else she might be next. |
Este es el tercer libro de la serie Bloodlines, la cual es una de mis favoritas ahora misma, me atrevería a decir que más que su predecesora, Vampire Academy. Si no han leído los libros previos a este, pueden que encuentren algunos spoilers sobre estos en esta reseña.
Sydney tiene que enfrentar la verdad inevitable: Adrian está enamorado de ella, y puede que él no le sea totalmente indiferente. De hecho mientras más avanzamos por este libro, nos damos cuenta de lo perdidamente enamorada que está nuestra protagonista del Monroi. El libro es narrado en primera persona por Sydney, por lo que tenemos acceso a verlo todo a través de sus ojos, ver lo que siente. Richelle dejó muy claro que el protagonista de este libro es el romance entre Adrian y Sydney.
Sydney está en negación luego de lo que pasó al final de The Golden Lilly, las cosas entre ella y Adrian no han vuelto a ser lo mismo, sobre todo porque él está herido por su respuesta y ella no sabe cómo manejarse con él, está hecha toda una confusión. La vemos divagar pensando en él, y también disfrutamos (yo realmente lo hice) ver como se deshace con Adrian. El libro está repleto de escenas entre estos dos donde el romance junto con la tensión sexual (si, leyeron bien) se escurren por las páginas.
Adrian es un encanto, nos tiene atados desde los primeros libros de Vampire Academy, y todos queremos que tenga un final feliz, por Dios que el chico se lo merece! Este personaje encantador, divertido, ingenioso, coqueto y romántico es difícil de resistir (yo nunca creí que Sydney tuviese oportunidad de ganar esa batalla :P). Es tan obvio que estos dos son el uno para el otro, que hasta feliz me siento de que Rose finalmente lo rechazara en la serie Vampire Academy.
Las otras dos tramas tratadas en The Indigo Spell fueron Marcus Fincher y las brujas. Personalmente yo esperaba mucho más de Marcus Fincher, incluso siento que la autora nos disfrazó un poco el asunto intencionalmente, al final del libro quedé muy satisfecha como quedó todo con este alquimista renegado. Marcus como tal me lo encontré soportable en los mejores momentos, y los otros no podía evitar poner mis ojos en blanco… que pieza es este tipo! Sobre las brujas, me pareció una trama medianamente interesante que tal vez su propósito es llevar la historia mayor del libro (Sydney y su auto-descubrimiento) al siguiente nivel, en ese sentido se sintió como un libro de transición.
Por el poder que me concede este blog, declaro a The Indigo Spell como un libro adictivo. Adrian y Sydney te dejaran suspirando o abanicándote con las manos a cada momento, Richelle ha creado una pareja hecha en el cielo.
Me imagino que ya sabrán que puntuación le voy a dar a este libro, sí, así es, la mayor puntuación de mi blog. Lo disfruté tanto que aun siento la resaca literaria. Otra vez les vuelvo a recomendar esta serie, parece imposible pero sigue poniéndose mejor según avanzan los libros. Richelle Mead se ha convertido en una de mis autoras favoritas.
Mi Puntuación:
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